Abril 13, 2015
¿Podemos esperar disminuciones fuertes en el precio de la gasolina?
Acabamos de pasar por un paro camionero que dejo pérdidas de 455 mil millones de pesos, según Asecarga1. Los camioneros demandaban, entre otras, disminuciones en el precio del combustible. Y es que si el precio del petróleo a nivel internacional está disminuyendo, como se observa desde julio del año pasado2 , ¿por qué el precio de la gasolina y el ACPM en Colombia no refleja este descenso?
Para respondernos la pregunta anterior hay que entender primero cómo se determina el precio de la gasolina en el país. La norma vigente se establece con la resolución 18-1602 del 30 de Septiembre de 2011 del Ministerio de Minas y Energía. Ésta determina que el precio de la gasolina se forme por básicamente 4 componentes: el ingreso del productor de la gasolina corriente (valor pagado a las refinerías por transformar el petróleo y que por ejemplo, en febrero de 2015 pesó el 55% del precio, en Bogotá), el ingreso al productor de la gasolina oxigenada, los impuestos a la nación y territoriales y los márgenes de comercialización.
Dentro del primer componente se encontraría el efecto del precio internacional. El ingreso del productor lo determina MinMinas el último día de cada mes y para su cálculo tiene en cuenta tres criterios. Primero, compara el ingreso del productor vigente cada mes con el precio de paridad de exportación diario de la gasolina en el mercado internacional (en el mercado del Golfo de US), es decir, que para ECOPETROL por ejemplo signifique lo mismo vender en el mercado internacional que en Colombia. Segundo, tiene en cuenta la tendencia a la baja o a la alza del precio internacional en los últimos 60 días. Tercero, fija un tope a la variación en el ingreso del productor, ésta no puede cambiar más del 3% respecto al mes anterior.
De esta forma, aunque la variación en el precio de la gasolina sí está atada al precio internacional su efecto es suavizado por la evaluación de la tendencia en el precio y la imposición de topes a los ajustes. Además, una disminución del precio internacional acompañada de una devaluación del peso colombiano tendría un efecto más suave, como se podría esperar actualmente.
Podemos decir entonces que tal como la fórmula está establecida no se pueden esperar disminuciones fuertes en el precio de la gasolina frente a disminuciones en el precio del petróleo en los mercados internacionales. Si queremos, como los camioneros, un precio de la gasolina más bajo, no se puede esperar mucho por esta vía. Hay que ver que el precio de la gasolina en Colombia es altamente regulado y constituye en la práctica un monopolio estatal. Disminuciones en la carga impositiva, por ejemplo, podrían ser vías alternativas más efectivas para tener menores precios de la gasolina y más acordes a los internacionales.
Angélica Sánchez Díaz
Economista de la UdeA. Actualmente estudiante de la maestría en Economía en EAFIT.